Veinticinco años en el sector de la construcción no han mermado el compromiso de Aaron Luna Nava con la excelencia y los valores de integridad, profesionalismo y diligencia en la construcción y reformas de viviendas residenciales y comerciales. Este compromiso, combinado con el trabajo duro y la atención al detalle, ha llevado a La Palma a consolidarse como la empresa constructora de referencia de la zona.
Al llegar a Estados Unidos en 1975, Aaron se sintió atraído por Kennett Square, Pensilvania, donde encontró una comunidad hispana activa y vibrante donde aprendió inglés. Él y su esposa disfrutaron de la vida en Kennett Square, donde formaron una familia de seis hijos. Para 2015, Aaron pudo abrir su propio negocio y así nació La Palma Construction, que ofrece servicios de pintura interior y exterior, remodelación de cocinas y baños, instalación de paneles de yeso, techado, lavado a presión, pisos, instalación de ventanas y puertas, y trabajos de concreto.
El negocio era rentable y crecía cada año a medida que la reputación de Aaron de brindar un trabajo de calidad le ganó una base de seguidores leales entre los desarrolladores inmobiliarios y los bancos de los condados de Chester y Delaware en Pensilvania, Filadelfia y el condado de New Castle en Delaware.
Y luego llegó el COVID-19.
Entre los cierres y el miedo de los propietarios a permitir que personas fuera de su burbuja de COVID ingresen a sus hogares, el volumen comercial de La Palma se desplomó a solo alrededor del 25% de los niveles previos a la COVID.
Con unos 15 empleados en nómina, la lealtad de Aaron lo impulsó a seguir trabajando. "Seguimos avanzando, pero muy lentamente", dijo Aaron. "Principalmente trabajábamos en propiedades y espacios vacíos. Me esforcé mucho para que mis empleados pudieran llevar algo de dinero a casa para sus familias".
Los ingresos no fueron suficientes para llevar el negocio a cabo durante los muchos meses que el COVID mantuvo al país en el limbo, por lo que Aaron finalmente recurrió a True Access Capital para obtener un préstamo de capital de trabajo para cubrir el alquiler, los salarios y otros gastos.
“Me gustó trabajar con ellos. Hicieron que el proceso de solicitud fuera muy fácil. Trabajé con Lorenzo, que es inteligente y servicial”, dijo Aaron. “Me ayudó con el español y me ayudó a entender todo”, continuó.
Ahora el negocio ha repuntado. "Consigo muchos clientes potenciales gracias a recomendaciones y recomendaciones de boca en boca", comentó Aaron. Agradece a los desarrolladores que siguieron brindándole trabajo durante los tiempos difíciles y permitieron que su negocio sobreviviera.
Me alegra que hayamos podido retener a nuestros empleados a pesar de todo. Y ahora estamos de nuevo en condiciones de retomar nuestro crecimiento y éxito», concluyó.
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